Nuevas tendencias, metodologías, casos exitosos y estrategias de implementación

Era un reto que pondría a prueba nuestro nivel de cohesión y nuestra capacidad de trabajar como un equipo. A lo largo de nuestras reuniones mensuales habíamos logrado convocar a diversos expositores, quienes con generosidad, compartieron con nosotros sus conocimientos y experiencias en relación a la gestión de la comunicación interna. Esta sería la primera oportunidad para darnos a conocer a un público más amplio y de esta manera, promover el tema al que le dedicamos tanto de nuestro interés y esfuerzo.

Así, a lo largo de cerca de dos meses, los miembros de la Asociación nos organizamos en diversas comisiones. Cada quien aportó desde su disponibilidad de recursos y tiempos, pero siempre de manera coordinada y mostrando apoyo mutuo, pues todos teníamos un mismo objetivo: la realización de una conferencia exitosa, de la que los participantes salieran enriquecidos para poder contribuir con el desarrollo de la comunicación interna en las entidades públicas de nuestro país.

El jueves 16 de julio, en el Auditorio de AFP ProFuturo (el lugar que nos acoge todos los últimos jueves de cada mes), recibimos a los participantes, colaboradores de diversas instituciones públicas quienes llenaron el recinto para escuchar a nuestro expositor invitado: el Dr. Jorge Aguilera.

Jorge Aguilera, es un comunicador de formación, egresado de la Universidad de la Sabana en Bogotá, Colombia. Pero es también un investigador de la comunicación organizacional en constante actualización. Esto, aunado a su experiencia como jefe de prensa y como asesor en procesos de modernización de gestión, le ha permitido producir diversos documentos y artículos sobre comunicación organizacional y comunicación por indicadores.

Introdujo a los participantes en la comprensión de la comunicación interna a partir de la exploración de cómo fluye la comunicación en las estructuras piramidales y en las estructuras denominadas “planas”, y cuál es su efecto en el servicio al ciudadano.

Además, el Sr. Aguilera planteó que las instituciones públicas, más que competitividad, deben buscar y alcanzar la legitimidad, en principio de sus usuarios y, a nivel general, de los ciudadanos. Y esto es solo posible a través de una mirada transversal e integral de la comunicación interna, es decir, que debe abordarse la comunicación bajo una perspectiva sistémica. No debemos dejar de lado que los procesos de trabajo eficientes son posibles gracias a un adecuado fluir de información clara y con posibilidad de retroalimentación.

Otro punto abordado fue el gran cambio en el que todavía nos encontramos inmersos: el paso del mundo de los átomos al mundo de los bits, lo cual nos debe llevar a utilizar y aprovechar las ventajas y aplicaciones de las nuevas tecnologías como soporte para la comunicación interna.

Sin dejar de hacer énfasis en la importancia de las mediciones y de los indicadores como aspectos fundamentales de gestión, el expositor nos invita a construir culturas comunicativas, concentrando nuestros esfuerzos en tres ejes: los procesos, los medios y las relaciones entre las áreas y las personas.

De esta manera, Jorge Aguilera nos permitió redescubrir el enfoque integral de la comunicación interna como factor que influye directamente en los servicios que prestan las entidades públicas a los ciudadanos, haciendo un recorrido teórico claro y ameno, salpicado de ejemplos, anécdotas y ejemplos de buenas prácticas.

Con fuertes aplausos, Aguilera se llevó el agradecimiento del público asistente y recibió de parte de la Asociación, el tradicional pisco que obsequiamos con mucho orgullo a los amigos latinoamericanos que nos van visitando y que nos permiten nutrirnos de su experiencia.

La planificación y realización de la Conferencia nos deja llenos de satisfacciones, de lecciones para mejorar, pero sobretodo, con el ánimo intacto de seguir trabajando por difundir la importancia de la comunicación interna para lograr que las organizaciones sean más eficientes y también más humanas.

Entre los diversos recursos con los que cuenta una organización están los denominados simbólicos, que son aquellos elementos susceptibles de evocar en las personas, significados que le den sentido y contexto a la realidad en la que trabajan, al reforzar los valores que la organización ha establecido para orientar la decisión y la acción de sus integrantes. Algunos actúan sobre el plano lógico y racional, y otros sobre la intuición y la emoción, señala Horacio Andrade Rodríguez de San Miguel (1).

Estos recursos son:

  • La historia y la mitología organizacionales,
  • El conjunto de elementos culturales definidos por la organización como visión, misión, valores, creencias y principios que describen lo que en ella se considera importantes, necesario, bueno y deseable,
  • Ceremonias,
  • Identificadores como el manejo del color, el logotipo, la tipografía, los uniformes, los elementos gráficos, la decoración.
Cabe destacar que los diferentes tipos de manifestaciones culturales (simbólicas, conductuales, estructurales y materiales) diariamente envían una enorme cantidad de mensajes que pueden ser consistentes con la imagen que la organización quiere dar de sí misma o que no pueden serlo, si éste fuera el caso, la dualidad de mensajes generará confusión, desconfianza y malestar.

De ahí que una adecuada Administración de Recursos Simbólicos –ARSconduzca a lograr que éstos sean aprovechados óptimamente en una organización.

¿Quiénes deben administrar los recursos simbólicos?

La principal responsabilidad recae en el director general – o su equivalente-, él y sus colaboradores inmediatos son los encargados de definir qué valores deben guiar las acciones organizacionales, a dónde deben encaminarse los esfuerzos, qué estrategias hay que seguir, qué objetivos se tienen que alcanzar y en qué plazo, cuál es la imagen que desean proyecte la organización, al interior como al exterior.

Por ello, deben fomentar, apoyar y dirigir las estrategias de comunicación mediante las cuales se difundan los valores deseados para su interiorización, por parte de los miembros del sistema, y a su conocimiento entre las personas y entidades ajenas a la organización, contando con la asesoría de un especialista en comunicación, o de un equipo de consultores internos y/o externos.

Luego de definir los valores se debe planear y promocionar, esto es actuar en todos los campos hasta que los valores que se persiguen sean una realidad.

Enviado por: Antonieta Azáldegui Moscol


(1)
En su artículo Cultura Organizacional, Administración de Recursos Simbólicos y Comunicación, publicado en: Fernández Collado Carlos, La Comunicación en las Organizaciones (2005). México. Edit.
Trillas, pp. 94-97